jueves, 5 de julio de 2012

Cuando las cosas no van bien te aferras a un sueño



En un momento me sentí insatisfecha por sentirme ignorada y asumir que la publicidad es ingrata, entonces bajé mi cabeza angustiada “no tengo carácter para manejar la competencia” pero ingenuamente confío en un equipo antes de pelear por una idea, me deprimí por muchas razones que hacen más compleja mi vida hasta que imaginé una mano que sostuvo mi mejilla y con tiernas palabras me dijo “tranquila… recuerda que tu sueño es publicitar artistas” ¡cómo lo olvidé! Mi propósito es ser independiente, estoy ahí para aprender, no quiero un reconocimiento o ser mejor que alguien, regalo mis créditos, “si no puedes adaptarte al mundo, pues… que el mundo se adapte a ti” no quiero competir con empresas superficiales que te piden crear por obligación sin amor, me siento tan llena creando que me alegro por vivir en un mundo gigante ¡Es tan simple! Tengo mi idea redondita, quiero ser tan exclusiva que seguiré el sueño más estúpido para que nadie sea capaz de copiarlo, sin importar la fama o el dinero sólo yo soy la mejor competencia de mis sueños, cuándo quiero llorar y asumo que mi situación familiar es una mierda, invento un proyecto nuevo que calme mi pena, me llené de tantos futuros paralelos exitosos, jajaja que estoy feliz porque por fin tengo mi título y el momento indicado para lanzarme con todo, no tengo nada que perder, jajaja los que saben… saben… que lo que más quería me decepcionó, hoy me muerdo la lengua luchando con todos los pensamientos negativos que reclaman desahogarse, pero los acepto y les doy gracias por inspirarme, “otro planeta… otra mentalidad pero nadie podrá decir que soy huéona” Lo sé, lo sé… mas me calló porque prefiero escuchar las respuestas y sus cambios, gritaré muy fuerte cuándo tenga mi espacio, por ahora vivo como allegada junto al fracaso “Jamás diré que perdí yo sólo aprendo y agradezco cada caía porque cuándo me levanto una nueva meta me ha inspirado” aunque tengo entrenadas mis lagrimas es inevitable llorar cuándo me escondo es mis sabanas, “Por favor… démosle una vuelta a esto, hay muchas cosas que no encajan” y a pesar de todo me levanto por la mañana optimista que tengo otro día para seguir aprendiendo, gracias…  

Escribiendo mi libro...